jueves, septiembre 08, 2005

De remakes fílmicos y actrices Gordas...

Seven Readers

Les saludo con gusto en esta mañana de jueves. El día de ayer fue verdaderamente ocupado. Desde mi matutina clase, el trabajo en la estación hasta entrada la tarde, hasta el spining y el cine por la noche, debo decir que he tenido un productivo miércoles. El día luce interesante y mientras nos adentramos en el mes de Septiembre y el año transcurre entre sorpresas y locuras su recta final, parece ser que mis nuevas rutinas me están agradando. En general no puedo quejarme las cosas van bien, o mejor dicho, van en un camino interesante. Ya veremos hasta donde llega....
Miércoles de cine...
La falta de orginalidad en el cine Hollywoodense es notoria. Remakes van, remakes vienen. Adataptaciones de programas de televisión por aquí y por allá. En general, la industria norteamericana vive una tremenda crisis en términos de creatividad cuyas razones son diversas. Es por ello que cuando nos asomamos a la cartelera (dominada evidentemente por la producciones estadounidenses) uno puede encontrarse con películas que tienen su sustento en algunas que fueron clásicas o favoritas personales.
Ese el caso de Bad News Bears. Este es un remake de un clásico del cine deportivo (si se me permite usar esta definición de manera genérica) filmado originalmente en 1976 por Michael Ritchie. La cinta rompió con todos los clichés de lo que se suponía debía ser una película sobre un equipo de beisbol infantil, y con irreverencia y un guión bastante original nos contaba la historia de los Osos, un equipo de pelota lleno de perdedores en potencia.
La película original tenía, además de un gran sustento argumental, a un gran actor como lo fue Walter Matthau en el papel del semi ebrio entrenador y ex jugador de beisbol Morris Buttermaker. Matthau hacía gala de su muy particular sentido de la comedia, en el que aprovechaba en gran medida su físico (particularmente las expresiones de su rostro) para crear personajes llenos de sarcasmo e ironía, pero con de buenos sentimientos que al final siempre salían a relucir. Acompañaba a Matthau, una entonces joven promesa del cine llamada Tatum O'neal en el papel de Amanda Whurlitzer, cuya madre había tenido un romance con Buttermaker quien de algún modo representaba una figura paterna para la chica. En gran medida la película funcionaba por la química lograda en pantalla por O'neal y Matthau; y por un extraordinario reparto de apoyo en el que destacaba Chris Barnes como el iracundo Tanner Boyle.


Este año Richard Linklater (responsable de verdaderas joyas como Before Sunrise, Before Sunset y School of Rock and Roll) realizó un auténtico remake del filme original. Los mismos personajes, mismas tomas, situaciones, música (el Toreador de la Carmen de Bizet indudablemente unido al primer filme)...vamos, hasta los mismos encuadres. Con Billy Bob Thornton en el papel de Buttermaker y con Greg Kinnear en el papel del coach del equipo rival de los Osos, los Yankees (magistralmente interpretado en el primer filme por Vic Morrow) la película es un copia total del original. Sin embargo, hay cosas ausentes y otras que por momentos se sienten forzadas. Claro vívimos tiempos de neo conservadurismo y es impensable que una chica de 12 años tenga un díalogo en el que admita que toma la píldora, o que alguien como Tanner Boyle admita que su equipo es un fracaso "por que está lleno de judíos, negros, un estúpido idiota y !hasta una niña¡". En esta época de la corrección política eso es imposible y aquellos díalogos irreverentes están ausentes. Se extraña también la relación de amor - odio que existía entre Amanda y Buttermaker y la química especial entre ambos personajes.
A pesar de todo, la película funciona por que en logra crear en el espectador esa natural empatía que en los deportes se siente por el equipo débil que aparentemente está destinado a perder y por que su ritmo narrativo, gags y situaciones son manejados con particular talento por Linklater.
Ideal para un 2 x 1...
La Actriz Gorda...
Ayer canal fox estrenó el programa Fat Actress con Kirstie Alley y todo parece indicar que estamos ante una joyita. Intérpretandose a si misma, Alley ironiza sobre su propia persona al mismo tiempo que crítica con furia al sistema hollywoodense y en general a la concepción e importancia que la sociedad le da al aspecto físico. El programa se burla abiertamente de la gente pasada de peso, del tamaño de los genitales de las personas negras y critíca la misoginia y la prepotencia de los ejecutivos de las cadenas de televisión norteamericanas entre otros temas a los que el programa apunta sus dardos. Habrá que ver hacía donde que sucede con el show, pero su inicio es prometedor. Veremos....
Café con latte para todos Seven Readers....nos leemos pronto...
Ps...5 0 a Panamá...México Califica oficialmente al mundial de futbol...zaz...¿and now what?, vendrá seguramente un manejo político - comercial intenso de la selección....aguas...

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