jueves, octubre 13, 2005

De un jueves de cansancio y una sorpresa cinematográfica....

Seven Readers!
Esta mañana me siento particularmente cansado. A pesar de unas 6 horas de intenso sueño, amanecí con el cansancio con el que me fui a dormir ayer por la noche. Voy por la segunda taza de café con la idea de que la sensación que se ha apoderado de mi éste día desaparezca. Supongo que la clase de Spinning de ayer me ha dejado así. O tal vez me he contagiado de la displicencia con la que jugó la Selección mexicana contra la poderosísima selección de Trinidad y Tobago. Pero creo que lo mejor, parafraseando al neo filósofo de Atlacomulco Arturo Montiel, es dar "vuelta a la página" y hacer como nadie vió nada y olvidarse de todo. Así que de la misma manera como el ex gobernador en funciones del Estado de México quiere que "nos hagamos patos", yo trataré de patear al cansancio que siento. He escuchado que existe la gimnasia para oficina...tal vez necesite de un curso de la misma el día de hoy. Eso sí, me niego rotundamente a ser objeto de tonterías como una limpia o cualquier cosa que tenga que ver con chacras. Por que creo que ni Amira, con todo y sus comerciales en donde nos invita a seguir siendo adictos al juego y a sus psiquícos con llamadas de a 35 pesos, puede hacer lo mismo por mi que una deliciosa taza de café que comienza a surtir efecto.....
Los cuatro Hermanos...
Jhon Singleton es un director que normalmente suele llevar a buen término los proyectos que dirige. Irrumpió en el panorama cinematográfico con la excepcional Boyz n' the hood de 1991, y en su haber tiene películas muy interesantes como Poetic Justice de 1993 (con un extraordinario Tupac Shakur) y, la que hasta que ahora considero es su mejor película, Higher Learning de 1995. En términos generales, Singleton siempre ha explorado con talento la violencia y el racismo que existe en las diversas comunidades urbanas de la Unión Americana. Es un hábil narrador y normalmente lleva a sus películas a buen término. A pesar de que en años recientes, el director aceptó trabajar en babosadas como Shaft o Too Fast and Too Furious (vamos...se tiene que comer....) es interesante que con Four Brothers retome en su cine los temas que siempre le valieron en un momento el reconocimiento de la crítica.
La premisa es interesante y simple: Venganza. Después de que su madre adoptiva es asesinada, cuatro hermanos se reúnen con el objetivo de hacer justicia por sus propias manos. Mientras persiguen a los asesinos la situación se va complicando hasta convertirse en un enredo que involucra a los capos de la mafia y a algunos políticos y polícias corruptos.

Contada con un ritmo frenético y teniendo a la cámara como el cómplice idóneo para la narración, Singleton retoma muchas de las carácteristicas del cine de gángsters: una familia unida por la tragedia, una familia que busca la revancha a toda costa y, sobre todo, una familia marcada por la violencia. Pero a diferencia del cine de gángsters tradicional, los lujos y las riquezas desaparecen. Se trata pues de una reinvención genérica (sin que esto signifique exquisitez fílmica) en la que los nuevos mafiosos se mueven entre el mal gusto, la pobreza suburbana y el hip hop.
El reparto funciona correctamente. Marc Whalberg es quien lleva en gran medida sobre sus hombros el peso de la película. Una elección afortunada. Identificado con la cultura afroamericana, Whalberg es un un tipo que encaja correctamente en un suburbio dominado por Afroamericanos. Tiene la dureza suficiente para interpretar a Bobby Mercer, el líder de la familia, quien arrastrará a sus hermanos en una carrera sangrienta para vengar la muerte de su madre, lo que sin duda le traerá consecuencias funestas. El resto del reparto mantiene un buen nivel histriónico. Sorprende Andre Benjamin (el de outkast) en su début cinematográfico y es reconfortante ver a Josh Charles en un papel muy interesante y con varios mátices. Un talento desperdiciado por Hollywood.
Es evidente que Four Brothers no es una película que trascenderá en la historia del cine como una joya, sin embargo se agradece su falta de pretensión y la fidelidad con la que se apega a su premisa de principio a Fin. Sorpresiva y sobre todo muy entretenida.
En fin...salud mis estimados Seven ones...
El Cansancio desaparece...tal vez esto de bloguear tenga algo de terapeútico....Café para todos...buen jueves!!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

David:
A mi lo que me llama la atención y me parece digno de asombro es tu disposición de ir al cine cada semana.. Jajajajaja
yo tengo más de un año sin pararme en uno...Me encantan las películas pero no el cine
:o)
Saludos.

David Moreno dijo...

Nah..nada como ver películas en donde deben verse...en el cine...es una experiencia completamente diferente a verlas en casa....digo yo...

Saludos ;)