lunes, enero 24, 2011

De un Triste Día para los Comunicólogos del País...

Seven Readers!!...

Muchos de ustedes saben que me encanta dar clases. Hace ya algún tiempo que no lo hago, pero espero que pronto se vuelva a dar la oportunidad. Sin embargo debo decirles que después de esta tarde el día que me pare frente a un salón de futuros comunicólogos voy a morir de terror. Y es qué ¿Cómo decirles que existe un futuro en los medios masivos de comunicación mexicanos, cuando nuestras dos principales cadenas de televisión estrenan en simultáneo programas como dos lamentables Talk Shows?, ¿Con qué cara le puede decir uno a chicos que tienen la idea de trabajar en los medios masivos, que el estar en una Universidad para formarse es lo mejor que les puede pasar para su futuro, si vemos a personajes de dudosa calidad moral al frente de los principales estrenos de la televisión nacional?, ¿Cómo decirles que para triunfar en los medios de comunicación nacionales uno tiene que aceptar el trabajar con este tipo de personajes que sin pudor alguno pisotean a la dignidad y la inteligencia de quienes aparecen en sus programas y de quienes los miran?.

Pienso en eso y sufro. Pero esta es la realidad: En México la Televisión Nacional pocas veces ha estado preocupada por brindar oportunidades a gente con ganas de hacer cosas diferentes, positivas, críticas, que beneficien al televidente, que ayuden a la evolución de la cultura. Son contadas las ocasiones en las que la TV abierta mexicana ha generado programas ricos en contenido, entretenidos, que generen realmente una propuesta novedosa y que respete al público como un ente pensante e inteligente.

Y justo cuando uno piensa que no pueden caer más bajo, aparecen con bombo y platillo los programas conducidos por dos de los personajes más lamentables que poseen en sus filas las televisoras: Niurka y Laura Bozzo.





Ambas con la cultura de una mofeta para conducir un programa televisivo, ambas con carreras cimentadas en el escándalo, en la autodenigración y en la del prójimo. Personajes que con semejantes cartas credenciales fueron presentadas el día de hoy por Tv Azteca y Televisa como dos de sus principales abanderadas para encabezar a su programación vespertina. En otras palabras, parecen lanzar un mensaje sumamente claro: El talento y la preparación no son importantes, no necesitas pasar por una Universidad, tu educación te sirve para un carajo en esto de la Televisión; lo único que necesitas es ser alguien dispuesto a venderse a como de lugar, interesado en el escándalo barato, dispuesto a pisotear a quien se deje y a ser pisoteado en caso de ser necesario, eso es simplemente todo lo que hoy se requiere para ser una "estrella más del Canal de las Estrellas", para brillar en lo más alto de la televisora del Ajusco.

Y si pensamos aún con mayor seriedad en el asunto, no hay que olvidar que estos programas se pasan a través de medios que operan con una concesión que les ha otorgado el Estado Mexicano. Por ende, se trasmiten en una señal que en teoría pertenece a todos nosotros y que las televisoras operan a su antojo, olvidando que por la ley tienen que cumplir con la siguiente norma que les obliga a generar contenidos que:

"...no atenten o dañe a su salud, a la cultura, a las buenas costumbres y a los derechos del individuo y de la colectividad; y al propio tiempo, la paz y la tranquilidad pública".

Pero en el México del Siglo XXI, es la televisión la que dicta como y que leyes deben seguirse en materia de comunicación. De hecho el poder fáctico alcanzado por las televisoras las ha llevado a erigirse en emisoras de juicios mediáticos con más alcance e influencia que aquellos generados desde las instituciones encargadas para lo mismo. Y todo ello a través de programas con los que hoy se estrenaron en las pantallas nacionales.

Por todo lo anterior, no puedo sentir más que pavor cuando se presente de nuevo la oportunidad de dirigirme a gente que se está formando en una escuela de comunicación. Chicos que saldrán a enfrentarse a un panorama que ofrece muy pocas oportunidades y las pocas que se encuentran en los medios son del estilo de lo que hoy hemos visto en la televisión. No dudo que muchos de ellos estén dispuestos a seguir ese camino con tal de salir en las pantallas, pero también estoy seguro que muchos piensan lo que uno cuando estaba en un aula universitaria: voy a hacer cosas importantes en los medios.

Creo que hoy ha sido un día triste para quienes estudiamos y para quienes estudian comunicación. Practicamente nos han dicho que nuestra carrera no le sirve a la televisión de este país, que estamos de más, que sobramos. ¿Qué nos queda? Tal vez la generación de contenidos propios, el aprovecharse de las nuevas plataformas tecnológicas para compartir buenos contenidos con lectores desarrollados en el multimediático mundo de nuestros días. Pero sobre todo lo más importante es que esos contenidos sean rentables y dignifiquen a la profesión. Quizá sobre esto hable - con pavor - la próxima vez que me enfrente a un grupo de futuros comunicólogos.

Así las cosas hoy lunes...

Salud pues......

1 comentario:

Maik Civeira dijo...

LO he dicho antes: este país no podrá seguir adelante mientras existan Televisa y TV Azteca. Y qué más hacerle. A seguir tratando de hacer contenidos de calidad en donde se pueda.