viernes, julio 12, 2013

De Under Dome (o la miniserie que todos ustedes deberían estar viendo)...

Seven Readers!!...

Algunas de las mejores series de televisión norteamericanas tienen como escenario a pequeños poblados que representan a ese Estados Unidos que aún se aferra a los principios tradicionales del "American Way of Life" y que se adhiere a ellos como algo que debe permanecer inmutable, algo que hay que defender a costa de todo y todos. Las mejores historias en este tipo de programas se dan cuando ese sistema de valores se pone en riesgo por alguna situación extraordinaria. Tenemos ejemplos contundentes como Twin Peaks o Jericho, en los que un asesinato y una guerra nuclear, ponen a prueba a los miembros de la comunidad en más de un sentido, develando personalidades que comienzan a reflejar a un micro cosmos en el que convergen lo mejor y lo peor que posee la sociedad estadounidense. 
Under The Dome es el nuevo ejemplo de una serie en la que un pequeño poblado verá como su aparentemente apacible y tradicional vida se verá coartada de manera violenta. Pero a diferencia de los ejemplos previamente citados, aquí el elemento que rompe con la normalidad de la comunidad tiene características sobrenaturales y extrañas: se trata de un domo que de la nada aparece para cubrir a Chester's Mills - nombre del lugar - aislando a la población por completo del mundo entero, generando una de las peores sensaciones que puede conocer el ser humano: la sensación de estar abandonado. 
La serie es la adaptación de la novela homónima de Stephen King, el célebre  escritor de relatos de terror y misterio, quien posee la particularidad de desarrollar a sus personajes a través de situaciones extremas que los llevan a enfrentarse con sus más oscuros miedos y deseos; al mismo tiempo que construye contextos que terminan siendo personajes en si mismos. Lo eran, por ejemplo, el hotel en El Resplandor o la Prisión en Rita Hayworth y la Redención de Shawshank, lo es en este caso el misterioso domo cuya invisible presencia le convierte en un omnipresente personaje que observa y regula las transformaciones que van sufriendo los habitantes de Chester's Mills. 




Obviamente los personajes tienen una interacción importante con el domo. Tratarán de descubrir cuales son sus características físicas, cuál es su origen, para tratar de escapar de la involuntaria prisión colectiva a la que han sido sometidos mientras el mundo exterior los observa a través de miembros del ejército o científicos que indiferentes a ellos (pueden verlos, pero no escucharlos) igualmente están intentando de hallar una respuesta a lo que ha sucedido. Es interesante como - al menos en los primeros capítulos - la serie recalca en el anonimato y en la indiferencia de quienes están al otro lado de la pared de cristal, provocando que la desesperación generada por la reclusión se haga aún más evidente.
La impaciencia, la angustia y la desesperanza van a apareciendo junto a una cadena de muertes que agravan aún más la situación de quienes viven en Chester's Mills; al mismo tiempo que los demonios de cada uno de los protagonistas adquieren más fuerza provocando que aumente el riesgo de que secretos oscuros y complejos queden al descubierto. Todo esto genera que tanto las historias individuales como  las colectivas tengan singular importancia en la resolución de los problemas que la presencia de la cúpula trae consigo. 



Under The Dome posee todos los ingredientes para convertirse en un clásico instantáneo. No solamente por su origen literario o porque está producida por Steven Spielberg, sino porque ahonda en las consecuencias que trae consigo el confinamiento colectivo y en las virtudes particulares y generales que los seres humanos deben explotar para vencer a uno de los más terribles fantasmas de la humanidad entera: el producido por el encierro, la incomunicación y la separación del resto del mundo.

Así las cosas hoy viernes...

Salud Pues......

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